martes, 29 de mayo de 2012

No entiendo nada


Uno de los frenos que tenemos al escribir en el blog es el de “¿Qué voy a decir, si no sé qué decir, y de lo que quiero hablar ya se ha hablado seguramente mejor de lo que lo vaya a hacer yo?”  Levanto el pie del freno y escribo.
Soy uno de esos ciudadanos ignorantes, que desde que la crisis explotó hace ya unos años, empecé a tomar conciencia de lo que estaba pasando e intenté informarme más de lo que lo estaba haciendo hasta entonces. Leía periódicos, blogs, en las cervezas con los amigos empezaban a entrar en la conversación temas sociales y económicos, y hasta veía de vez en cuando ‘Intereconomía’ para ver otras formas de ver la realidad y flipar un poco.

Estas últimas semanas, después de los titulares del telediario apagaba. Ya no quería saber más, estaba desbordado. El domingo en ‘Salvados’, viendo que el cambio de modelo del ladrillo al conocimiento y la investigación era otra mentira más, y que el presupuesto en investigación se ha reducido un 26%, cambié de canal. Me encontré con lo que está pasando en Siria y volví a cambiar. Era incapaz de asimilar lo que veía.

Ayer Mariano Rajoy dio su primera rueda de prensa desde que es presidente (?) y me quedé más allá de los titulares. A ver si conseguía medio entender por qué hay que gastarse cuatro billones (sí, con b) de pesetas en rescatar a Bankia, qué ha pasado para llegar ahí, y por qué ese dinero que se le quiere dar al banco hace unas semanas lo tuvimos que recortar en educación, sanidad, investigación… Pero me quedé igual. 

 No entiendo nada.

A.G.G.

Imagen: istockphoto.com

1 comentario:

  1. Yo creo tener una explicación: Vivimos en un mundo capitalista, quien más quien menos tiene dinero en los bancos, las empresas necesitan del crédito para poder funcionar, y necesitan una estructura bancaria para gestionar sus pagos y cobros. Si todo eso se va a la mierda suena a que de rebote nos vamos todos al mismo lugar.
    A no ser que alguien invente un sistema diferente y tan eficaz como este (que ha demostrado ser eficaz, el problema es cuando surgen los afanes desmedidos de enriquecimiento), me temo que seguirá dándose la paradoja del recorte por un lado y la ayuda a bancos por otro, que en teoría no es a fondo perdido, aunque ya veremos cuando se recupera eso.
    Hay que ser muy valiente para romper con este sistema, y no solo valiente, sino tener algo a cambio. Me temo que en la clase política nadie da la talla ni de lejos.
    Lo que es harina de otro costal son los sueldazos de estos gili-gestores bancarios, sus pensiones y sus incentivos. Eso es totalmente vergonzoso.
    Que quede claro que esto es solo una reflexión. Como decía Groucho Marx, si no les gusta tengo otras :)

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